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Almacenaje y Cuidado

El cuidado adecuado del producto puede extender su duración y conservar el sabor del Jamón de Parma durante meses después de la compra.

Ni bien usted recibe su Prosciutto di Parma

  • El primer paso consiste en revisar las etiquetas y verificar que el producto sea efectivamente Prosciutto di Parma.
  • Luego, independientemente de que la pata sea deshuesada o con hueso, debe refrigerarse de inmediato en su empaque original.
    • Es necesario refrigerarla, sobre todo en ambientes cálidos. Dado que las cocinas acumulan calor rápidamente, lo mejor es conservar las patas en un lugar fresco para evitar que se ablanden.
    • Atención: las patas con hueso solo siguen madurando si se mantienen fuera del refrigerador.
  • Para las patas envasadas al vacío, lo mejor es consumirlas dentro de los 12 meses de haberlas deshuesado, refrigeradas a 40°F – 45°F. Después de haber roto el sello del vacío y comenzado el fileteado, el jamón puede conservarse en el refrigerador por hasta dos meses.
  • Atención: NUNCA coloque una pata de Jamón de Parma en el freezer. El Jamón de Parma no puede congelarse porque hace que la humedad se expanda. Al descongelarse la humedad se dispersa, con lo cual la pata se ablanda y pierde gusto.

Cuando abre el Jamón de Parma

  • Una pata con hueso puede tener moho cuando llega a destino.
    • No se preocupe – esto es normal y parte natural del proceso de curado. Si usted ve moho en la pata, quítelo usando una mezcla de agua y sal marina.
    • Las patas con hueso pueden enviarse con o sin plástico (por tratarse de un producto vivo que aún está en proceso de curado). Si llega dentro de un plástico, recomendamos dejarla secar como mínimo una semana antes de consumirla.
  • Una pata deshuesada no debe presentar moho. De tenerlo, lo más probable es que el producto esté deteriorado y no debe consumirse.
    • Retire el plástico y comience a recortar la grasa, cuidando de no excederse. La idea es recortar solo las partes que se hayan oxidado. Una capa de grasa es necesaria, porque es lo que le da al Jamón de Parma ese sabor tan dulce y suave.

Cómo mantener el Jamón de Parma

  • En ambos tipos de pata, deshuesada y con hueso, los requisitos de mantenimiento son parecidos. Independientemente del tiempo que viene usando el producto, se recomienda envolverlo en film plástico y mantenerlo en el refrigerador durante y entre servicios.
  • Es importante mantener las patas de Jamón de Parma alejadas de olores fuertes como la cebolla, que podrían afectar el sabor. También es fundamental que estén lejos del horno y superficies calientes. Si la pata adquiere una temperatura más caliente y después se enfría, podría volverse rancia.
  • Una pata deshuesada puede durar hasta dos meses si se la maneja adecuadamente mientras está en uso.
  • La pata con hueso tiene menos restricciones en el almacenamiento que la deshuesada, porque habitualmente el tiempo de curado es más prolongado.
    • Usted puede dejar la pata con hueso afuera por cinco horas mientras está en uso, y luego ponerla otra vez en el refrigerador, siempre y cuando se la mantenga alejada del horno o superficies calientes.
    • Cuanto más largo el tiempo de curado, más tiempo puede quedar fuera del refrigerador.
    • Para poder conservar la pata por más tiempo, recuerde reservar la capa de piel exterior que quitó cuando la preparaba para el corte. Entre servicios, use esta misma capa para tapar la parte que quedó expuesta, envuelva la pata entera en film plástico y devuélvala al refrigerador. La próxima vez que se dispone a cortar, vuelva a quitar la piel y consérvela en el refrigerador hasta el momento de guardar la pata, quite la primera loncha de la pata y descártela. Ahora está listo para recomenzar el cortado. Repita estos pasos hasta terminar la pata (o que alcance la fecha de vencimiento).